Un poquito caminando y otro poquitito a pie

Alguien por ahí, dijo que todo estaba estancado porque ya no había ayuda de Taiwán. Falso. Las ayudas de Taiwán eran para futuros boulevares que eran complementarios a los que se están realizando actualmente, que según parece son mitad de la muni, mitad de la comunidad europea y forman parte de un gran proyecto que visualiza en primera instancia toda la Gran Área Metropolitana.

Porque aunque a algunos les pueda parecer un proyecto superficial, un proyecto de esta índole intenta a tratar de mejorar problemas que se han venido arrastrando durante décadas: contaminación ambiental(ríos como botaderos, contaminación sónica, del aire, calles despedazadas, poco balance entre zonas comerciales y residenciales, aumento de la flota vehicular en detrimento del transporte público de calidad, recubrimiento de todo el valle de manera horizontal en vez de vertical, fragmentación humana, perdida del espacio público, diferenciación habitacional por sectores, impacto y desorden ambiental, más uso de hidrocarburos.

Son muchas décadas sin sentarse a pensar, soñar, planificar, regular las ciudades, y en este caso chepe, donde cada día coinciden demasiadas personas en una zona pequeña.

No son solo boulevares, sino que hay otros proyectos como la reforestación urbana, mejora de los transportes públicos(tema difícil pero urgente), con proyectos claros como el tren urbano, que ya desborda su capacidad y busca nuevos destinos, el repoblamiento urbano, mejoras generales de los espacios públicos...es toda una reforma urbana, al menos en teoría, pero ya se ven algunos hechos concretos que no pueden pasar inadvertidos.

Algunas evidencias, la Av 4

Pues, aunque va lento, ya se ven ciertos avances, y el condenado bajob ese, que despedaza el asfalto con un mirar de ojos. Este bajob para que se ubiquen ya está arrancando a su paso cuanto asfalto vea, de la Catedral 200 al oeste sobre la Avenida 4, donde se ubicará el Boulevard peatonal más largo de Chepe. Desde el Hospital San Juan de Dios hasta la Iglesia de la Soledad. Vamos a ver como va eso.

Un día de estos pasé por la zona del Parque Central, y resultaba que ya las dos calles laterales,(sur y oeste), eran un puro tierrero...Increíble la verdad, uno deja de asomarse unos días y se ven cambios importantes.
Aquí se ve muy bien la Catedral, con la calle en carne viva. Después de tantos años de tener el asfalto como piel... la tierra respira, pero no por mucho tiempo.

Pues el Parque Central, que de por si tiene su vida va a estar más animado y menos contaminado, mientras que los peatones tendrán su oportunidad de desplazarse con más comodidad por los amplios pasos peatonales, en vez de las miseras aceras que abundan en esta capital.

Bien evidente es como baja la contaminación sonora y de hidrocarburos cuando uno está en medio de esos futuros boulevares. Y al acercarse a la calle donde pasan los carros, se topa de frente con ese escándalo y contaminación. La gente poco a poco verá con desprecio a los usurpadores que durante décadas han invadido los espacios y calles de la ciudad, los carros asquerosos. Por fin estamos viendo cambios que benefician a la gente de a pie.Aquí desde los alto de la Mc D, vemos como se perfila el boulevard, y lo que antes era pura tierra ya tiene un caño y está aplanado. Se evidencia como la gente transita por estas zonas, y como en un futuro cercano se apropiará de los pasos peatonales. A no ser por la muralla de hierro que ha puesto la iglesia para evitar la entrada a su rebaño, tendríamos un área verde más.
Ya en perspectiva de peatón, se va perfilando el lugar.
En mayo el bajob estaba frente al Colegio de Señoritas, sacando todo a su paso. Ahora ya está la aplanadora y en unos sectores adoquinando. La verdad impresionante ver el cambio.
Y ni que decir del sector que va desde el Señoritas hasta la Soledad. Está prácticamente terminado. Solo faltan los arbolitos y algún mobiliario urbano, como iluminación, banquitas y basureros. Pero ya tiene sus aires.
Hasta los vendedores ambulantes encontraron un punto nuevo para parchar en lo que hace unos días era tierra de nadie.

La verdad se ven los cambios, y San José empieza a tener otra cara. Se le van ganando y mejorando los espacios públicos que hacen más agradable el paso o la estancia en la ciudad, y se gana calidad de vida. Ahora le toca a la inversión privada hacer de las suyas, y también a la población pensar, plantearse seriamente el tema. ¿Viviría en San José?¿Invertiría en chepe? Pues la gente es la única que puede apropiarse de la ciudad y hacerla suya.

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